Fuerzas Para Concebir

 La introducción de este libro plantea que la habilidad de concebir planes, ideas y tener la agilidad mental para alcanzar objetivos no está reservada únicamente para un grupo exclusivo de personas. Este libro ilustra que el poder Divino pasa por encima de las limitaciones físicas, emocionales y espirituales que podamos tener. Abraham y Sara experimentaron una intervención sobrenatural y se convirtieron en instrumentos para probar que aún cuando ya no hay esperanzas de ver nuestros sueños realizados, aun cuando ya el tiempo previsto para ello se haya agotado, entonces comienza el kairós de Dios. 
  
Una vez que Dios ha desatado una Palabra profética sobre una persona, con certeza vendrán sobre su vida dos momentos en los que su fe será probada; durante el tiempo de espera por el cumplimiento de la promesa y luego el periodo posterior a su cumplimiento. Ahora bien, ante estos dos caminos; la espera y el triunfo, valdría la pena preguntarse ¿Cuál sería nuestra actitud en nuestro transitar por dichas sendas? Nuestro carácter será quien le dé respuesta a esta pregunta. En el capítulo nueve, el autor nos habla de la actitud correcta al ver materializada la promesa de Dios en nuestras vidas y las consecuencias del orgullo.
Dios desea que aunque gocemos la promesa, aunque nos dé un cierto deleite, en ningún momento tome o usurpe el lugar de Dios. La promesa tiene que estar sacrificada en nuestros corazones. No puede estar más viva que la pasión por Dios, no puede estar más viva que la adoración a Dios y no puede estar más viva que nuestro amor por Él. 
El libro concluye con una invitación a vivir con una ética cristiana balanceada, a aceptar el reto de confiar en Dios, a no rendirse y a creer en lo que Él nos ha declarado. Dios puede dar las fuerzas necesarias para vencer la tempestad y los sin sabores de la vida, y en el proceso convertirnos en seres extraordinarios.